A plena vista y sin llegar a formular grandes tramas en las guerras sanitarias, los tlaxcaltecas hemos podido darnos cuenta que farmacias y demás consultorios están repletos de personas quienes buscan sanar diversas enfermedades, olvidando el respeto al prójimo (que nunca tuvo).
Asimismo, ni Marco Mena o López Obrador han tenido un buen desempeño en el manejo de la epidemia ¿Por qué? México es un país quejumbroso, pero no se muere porque sí.
Mientras tanto, los gobiernos estatal y federal despliegan una metralla de publicidad mediante su amplia cartera con sus plumas y gargantas compradas, en tanto, nos distraemos con la punta de la aguja sin ver las manos de los trepadores que usaran sus influencias para llegar a la ansiada vacuna.
En resumen, sean morenas o verdes, al final son humanos, son mexicanos, pero ¿Cómo le quitas lo mexicano al mexicano? O ¿Cómo le pides al tlaxcalteca ser solidario? Usted lector que tiene un ápice de amor, haga lo posible por cuidarse, la chuleta es primero, pero ¿Si no hay quien coma esa chuleta?
INFORTOONS
POR HUGO DE JESÚS