AL COMPÁS DE LA J, PLUMAS Y SONRISAS MILES OBSERVARON LAS DANZAS DEL CARNAVAL TLAXCALA 2020

Foto Anette Díaz

Tlaxcala 20 febrero 2020 (Hugo De Jesús-infortlax) Con un sol más que apapachador, ciudadanos, vendedores y autoridades detuvieron su rutina para observar a los cientos de danzantes que se dieron cita en el corazón del centro capitalino  durante el inicio del Carnaval de Tlaxcala 2020.

En punto de las 4 de la tarde, el Secretario de Educación  Pública Florentino Domínguez y la Secretaria de Turismo en la entidad Anabell Alvarado Varela coronaron a las Reinas Electas Rubí Itzel Pérez e infantil, acto que se vio remarcado por el confeti multicolor que anunciaba el inicio del magnífico baile.

Mientras los Huehues acomodaban hasta su última pluma, los primeros en avanzar fueron los músicos de la Banda de Viento del Estado de Tlaxcala, quienes dieron al escuchar el “Me canso, Ganso” del Rey Feo encendieron  la luz verde para el despliegue de las camadas provenientes de: Yauhquemehcan, Xaltocan, Terrenate, Hueyotlipan, Tocatlán, Xicohtzinco, Quilehtla, Zacatelco, Acuamanala, Axocomanitla, Nativitas, Amaxac de Guerrero, Contla de Juan Cuamatzi, Chiautempan, Panotla, Tlaltelulco, Totolac, Tepeyanco, Xiloxoxtla, Zacualpan, Teolocholco, Panzacola, Ayometla, Tenancingo y Texoloc.

“¡Buenas tardes! Niñas y niños, señoras y señores, como sabemos Tlaxcala es cultura, fiesta y tradición, Hoy yo, el Reí Feo Erik López declaro que son lo más bello, hermoso e inalcanzable que tiene Tlaxcala y repentina la alegría, el colorido y el orgullo de los tlaxcaltecas ¡Se tenía que decir! Y ¡Se dijo! ¡Viva el carnaval 2020! ¡Me canso, ganso!”-Exclamó con orgullo.

Zuavos, Chivarrudos, Catrines, Charros, Adelitas, Reinas, Viejitos, Zacaopaxtlas, Payasos y Jinetes delataron las pupilas y lentes de los esperados 16 mil 500 visitantes locales y extranjeros, quienes miraban a la nueva generación de Huehues, aquellos que con pocos años de vida gozan como grandes el baile de sus más lejanos parientes.

Entre tantos sonidos un clarinete imitaba el timbre de la chirimía, las castañuelas brillaban en las manos de los felices gritones que poco espacio daban al cansancio ya que su misión fue, como lo es siempre, dar todo por su Carnaval, el de la tierra del tlaxcal, que como cada año une a su gente.